miércoles, febrero 10, 2010

Hogar...


No hay lugar como el hogar dicen, olvidando el cliché, es cierto que todos tenemos algo que sentimos nuestro, ese algo que estamos seguros de que, aunque el tiempo pase con sus destructivas consecuencias, seguira recibiendonos de manera calurosa y afectiva, no necesariamente es la casa familiar, tambien puede ser una persona o un lugar cualquiera.

Cuantas veces, a pesar de estar lejos por tanto tiempo, regresamos al hogar y sentimos que todo sigue igual, que los aromas y los colores persisten, que recuperamos una conversacion de hace muchos años como si hubiera sido ayer...

Todo cambia, todo se mantiene en movimiento, y entonces... Que pasa cuando nos alejamos? normalmente generamos un nuevo "hogar", un nuevo nicho en el cual nos sentimos seguros, protegidos.

Y si este nuevo lugar nos acepta, nos llama? incluso nos obliga a quedarnos, pero para nosotros es inhospito, incomodo, desagradable... etc, etc... Sería ilogico quedarse y haremos lo posible por salir de ahi, por regresar al hogar, el lugar donde todo empieza y todo termina.

Yo supongo que quisiste regresar, yo supongo que extrañabas los ruidos de la calle, tu television, tu cama. Yo supongo que querias probar nuevamente la comida de tu hermana, la jugada de cada sabado, las reuniones de año nuevo con tu familia.

Y finalmente, despues de tanto luchar... regresaste, al lugar donde todo empieza, al lugar donde tu quisiste que terminara...

Y seguiras aquí...